sábado, 21 de março de 2009

¿Qué pasó con las investigaciones de la Farcpolítica?

En un país como Colombia, acostumbrado a escuchar el trillado argumento de las exhaustivas investigaciones penales, de las cuales casi nunca se conocen resultados concretos, estamos en el momento oportuno que la Fiscalía General de la Nación y las Altas Cortes encargadas de tomar decisiones de fondo frente al escabroso tema, no solo salgan ante los medios de comunicación a hacer auto-publicidad, sino a mostrar resultados concretos en relación con los implicados en la Farc-política.
Los hechos fueron incontrovertibles. Los archivos electrónicos hallados en los computadores de Raúl Reyes demostraron serios nexos de varios controvertidos personajes colombianos con los terroristas de las Farc. Producto de esos nexos, la pastusa viajera alias Sara, terminó encarcelada, pero en otros casos hay una sospechosa demora.
Los demás implicados siguen tan campantes, como si se cumpliera una vez mas el desagradable adagio que la ley es para los de ruana. Nadie se explica en sana lógica porque la pastusa si fue a la cárcel y los demás implicados no. O porqué la Fiscalía y las cortes han sido tan acuciosos en encarcelar y perseguir a los vinculados en la parapolítica, mientras que a los cómplices de las Farc, no se les judicializa con la misma vehemencia y con la misma prontitud.
Unos y otros son terroristas, delincuentes, y a la vez responsables de la violencia irracional que asedia a Colombia. Por lo tanto, no puede haber diferenciaciones o marcados sentimentalismos ideológicos a favor de los farianos. Es algo similar a la bobería repetitiva de los sabihondos analistas y comunicadores sociales, a quienes se les llena la boca vociferando en contra del dictador Augusto Pinochet, a la vez que son condesciendes con el presidente Fidel Castro….
Es hora que la academia, los medios de comunicación y las instancias judiciales se sacudan. Que cada quien cumpla con lo suyo. Que la Procuraduría encargada por norma constitucional de vigilar la conducta de los funcionarios públicos, meta baza en el asunto. Que los superiores jerárquicos de quienes deben fallar en derecho en cada caso relativo a la Farcpolítica, utilicen las medidas coercitivas del Código Disciplinario Único o de las medidas a que hubiere lugar, para que no vaya a haber impunidad, derivada del ya conocido argumento-disculpa de la falta de pruebas o del vencimiento de términos.
Surge la sospecha que la intencional dilación de estos procesos obedece a que la acción eficaz, eficiente y efectiva contra los bandidos de cuello blanco que actúan en sórdida manguala con la s Farc, tiene implicaciones superiores al ámbito de la esfera nacional de la lucha contra el terrorismo.
Probar los nexos con las Farc de los personajes colombianos mencionados en los computadores de Reyes, como ya sucedió con la pastusa Sara, sería otra herramienta valiosa para certificar por medio de otra vertiente, que los archivos son verídicos y que desde luego que son ciertos, los nexos con los terroristas colombianos por parte de los presidentes Lula, Chávez, Correa, Morales, Ortega y las Ongs citadas en los emails que enviaba y recibía Reyes, los cuáles han sido descifrados por los organismos de seguridad colombianos.
Sería ingenuo creer que Correa y Chávez no han movido sus fichas incrustadas en el Partido Comunista Colombiano, para torpedear las investigaciones de la Farcpolítica, pues saben que si se caen estos procesos, tendrán un as estratégico debajo de la manga, para decir que los contenidos de los computadores de Reyes eran falsos, así la Interpol confirme que los textos no fueron alterados en ningún sentido.
Es hora que la Fiscalía General, los jueces de la república y las Altas Cortes que por razón de sus funciones les corresponda, desaten la madeja de estas enmarañadas investigaciones. Es increíble por ejemplo, que desde hace muchos años, cada vez que se captura o da de baja a un terrorista de cierto nivel de mando dentro de las Farc, en todos los casos sin excepción su prontuario indica que inició la incorporación al grupo delictivo por medio de la Juventud Comunista (Juco) o del Partido Comunista Colombiano (PCC), o de los sindicatos profarianos. Sin embargo las autoridades judiciales miran para otra otro lado y nunca vinculan a los camaradas del PCC a las investigaciones.
Igual que en el caso de Samper con el cartel de Cali, pareciera ser que las regionales de los camaradas, tienen nexos con las Farc, a espaldas del jurásico Comité Central Partido Comunista. Lástima que ya no vive Jaime Garzón, para que dramatizara está realidad en su célebre espacio “En Quac también hay tiempo para el humor”.
Basta con abrir cualquier edición del semanario Voz, órgano de difusión oficial del partido Comunista. Su contenido es pro-subversivo, panfletario, incendiario y coincidente con las tesis de las Farc. No solo en la estratagema de la combinación de las formas de lucha, sino en lo programático, en lo ideológico y en lo procedimental.
No obstante, ni el Fiscal General de la nación, ni los jueces de conocimiento, ni los doctos magistrados encargados de hacer cumplir la ley, se dan por aludidos, ni mucho menos cumplen con su deber de iniciar las investigaciones de oficio, de sustanciarlas y de aplicar el imperio de la ley, contra quienes en irónica contraposición, pretenden derrocar el estado de derecho y suplantarlos por los tribunales de justicia revolucionaria comunista. En realidad no hay peor ciego que aquel que no quiere ver.
De contera, la Procuraduría General de la Nación, el Congreso de la República, la Defensoría del Pueblo y demás organismos de control o vigilancia, tampoco hacen nada para que haya justicia. Todos se tapan con la misma cobija de la ineficiencia colectiva y la indiferencia consentida frente a los destinos de Colombia.
Por otro lado pareciera ser que fueran intocables los jueces y magistrados venales, que de manera inexplicable, han hecho caso omiso de sus obligaciones legales y morales a lo largo de más de cincuenta años de terrorismo comunista contra la sociedad colombiana. Por ejemplo, nadie se ha atrevido a denunciar ante las instancias respectivas a aquellos funcionarios de la rama jurisdiccional, cuyos fallos han sido sesgados y proclives al ideario subversivo.
Verbigracia los amañados fallos de Pardo Leal cuando se juzgó la cúpula del Eln en los años sesenta y setenta. O la exoneración al terrorista Jairo Capera del M-19 cuando asesinó a sangre fría unos soldados en el Caquetá; o la mas sesgada de todas las decisiones jurídicas de la historia reciente del país: Navarro, Petro, Patiño, Vera Grave, Bustamante y los demás terroristas del M-19 responsables directos e indirectos del holocausto en el Palacio de Justicia y causantes de todos los aberrantes hechos que de su acción se derivaron, hoy son honorables senadores, distinguidos funcionarios públicos, uno es gobernador, y otro es un columnista moralista.
Mientras tanto quienes salvaron la república del inminente naufragio conexo con la debilidad de carácter e ingobernabilidad de Belisario Betancur, hoy están sindicados ante la picota pública por acusaciones diversas.
Y mucho mas.
Ojalá que este llamado de atención llegue a los directivos de los medios de comunicación, a los decanos de las facultades universitarias, al Presidente de la República, a los honorables congresistas, al Fiscal Iguarán, al Procurador Ordóñez, para que no haya mas congresistas parapolíticos o farcopolíticos, ni brujos en la Fiscalía, ni funcionarios del CTI al servicio de los delincuentes como lo denunció Plinio Apuleyo Mendoza hace unos días en otra columna de este diario.
Pero además para que no se repita el espectáculo circense de ver al Fiscal Iguarán asistir como invitado de honor, a un homenaje a una de las personas investigadas por evidentes implicaciones en la Farcpolítica.
Que se investigue a los implicados en la parapolítica, que sobre ellos caiga sin contemplaciones el peso de la ley, que paguen por los daños causados a Colombia, que reparen a las víctimas y todo lo que la ley obligue a cumplir…. Sin contemplaciones!!!!!, Pero también que ese dinamismo, esa energía abrumadora, ese despliegue de protagonismo mediático y de supuesta eficiencia laboral de jueces y magistrados, vaya lanza en ristre con fortaleza contra las Farc, contra los denunciados por Farcpolítica, contra los integrantes del Partido Comunista Clandestino y el Movimiento Bolivariano infiltrados en el Polo Democrático y los sindicatos.
Tanto el Fiscal, como los magistrados, como los jueces de la república están obligados a entender que la guerra de las Farc, es un proceso revolucionario que pretende la toma del poder para suplantar todo el actual esquema de gobierno, legislación y justicia, por un sistema comunista calcado de Cuba y cofinanciado por la coca y el gobierno de Venezuela.
Las Farc están guerra contra el orden normativo actual. En el hipotético caso que tomaran el poder, no dejarían viva ninguna cabeza contraria a su línea ideológica. Asi son los procesos de la violencia y el terrorismo comunista. Esto significa que hay una agresión en ciernes.
Es hora que todos los funcionarios de la rama jurisdiccional y la Fiscalía, se alejen de la estupidez funcional, que cumplan a cabalidad sus funciones constitucionales, y que en consecuencia, reaccionen y judicialicen a todos los complotados que desde dentro y fuera del país, conspiran contra la institucionalidad, el Estado de Derecho, la soberanía colombiana y el destino de nuestro país.
En este sentido urgen las decisiones de fondo en torno al tema de la Farcpolítica, sin importar quien deba enfrentar cargos ante los tribunales legítimos.

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
www.luisvillamarin.co.nr

sexta-feira, 20 de março de 2009

Chávez se va atrever: la pregunta es ¿qué hará la oposición si meten preso a Rosales?

Chávez se va atrever: la pregunta es ¿qué hará la oposición si meten preso a Rosales?



Aleksander Boyd - Periodista venezuelano


Habiéndome pasado unos meses viajando por toda Venezuela con Manuel Rosales en la campaña presidencial del 2006, me siento con propiedad como para ofrecer una opinión sobre lo que podría resultar de la orden de arresto emitida por la juez chavista.


Rosales es un tipo que viene de bien abajo. Es un individuo que se ha labrado a pulso propio su destino. Nació y se crió en un pueblo de mala muerte, de esos que abundan en Venezuela. Temprano se dio cuenta cómo se bate el cobre y decidió incurrir en la política, quizás el único medio en el cual individuos desprovistos de preparación pueden llegar a algo. Pero no la tuvo fácil, pues como no nació en el seno de una familia política tuvo que enfrentarse, solo, al poder constituido de la región: los bachacos. Éstos, que controlaban la maquinaria adeca zuliana, eran la fuerza y el gobierno.


El primer puesto de alguna relevancia para el cual fue electo Rosales fue el de concejal. Me contaba Gustavo Lopez, durante la campaña, que Rosales dizque andaba en un conquistador azul, todo `escoñetao´, pegando afiches en los postes, organizando y asistiendo a mítines, a los cuales asistían cuatro gatos, peleándose -a puños o a tiros- con quien intentase torpedearle su campaña, viajando hasta el último rincón de la circunscripción electoral donde estaba trabajando, malcomiendo, durmiendo dentro del carro, en fin, una época plagada de vicisitudes.


Acción Democrática detentaba el poder, a través de los bachacos, y éste pretendiente no era bienvenido. No solamente batió al candidato bachaco en la elección, sino que Rosales terminó enamorando, y casándose, con la hija de una de las dirigentes más aguerridas del grupo bachaco, cuyos líderes de entonces son ahora el brazo operativo, financiero y político de Rosales.


No contento con haber llegado a lo más alto de la administración pública en el estado Zulia, no contento con haber humillado electoralmente, en reiteradas ocasiones, a Hugo Chávez con todo su poder político, económico y mediático, Manuel Rosales logró la nada despreciable empresa de haber logrado ser escogido como el único contendiente de Chávez en las presidenciales del 2006. Algunos pensaran, "gran vaina". Sin embargo, el que un zuliano, léase un outsider, de las características de Rosales, logre imponerse, políticamente, ante la cúpula político-económica caraqueña, créanme, que no es pendejada.


Pero ese es Rosales. No tendrá la labia de Chávez, ni tendrá su don de gente, ahora bien, políticamente hablando, el zuliano no tiene nada que envidiarle al barinés. Todo lo contrario. ¿Caudillos ambos? Sin lugar a dudas. No obstante, uno es un demócrata, convencido, el otro, bueno, para que reiterar. Hace más de 30 años, mientras el Chávez andaba abrigando sus primeras ideas de asaltar el poder usando la fuerza militar, Rosales andaba pateando la calle, bregando contra el poder constituido en uno de los entornos políticos más brutales y difíciles que pueda imaginarse, y ganando adeptos, quienes, dicho sea de paso, lo acompañan hasta el día de hoy. ¿Puede Chávez decir lo mismo? Rosales tiene, en Pablo Perez, a uno de sus exitosos delfines, ¿donde están los de Hugo?


Luego viene lo importante, que es la gestión de gobierno. Maracaibo, y digo esto siendo lo que muchos considerarían un caraqueño equivocado, es una ciudad vivible, agradable, más limpia que Caracas, llena de nuevas obras públicas, de islas verdes, con hospitales que funcionan, con vialidad decente. Rosales le puso empeño y buena cara a Maracaibo. El tipo ha trabajado para quien lo eligió y no discrimina a quién no lo hizo. Quizás esa es la razón por la cual Chávez no ha podido imponer a sus marionetas en el Zulia. Quizás esa es la razón por la cual la lotería de las smartmatics no le ha tocado al golpista ni en Maracaibo, ni en la Costa Oriental. En el Zulia, no hay que ponerse una franelita roja para percibir beneficios públicos.


Y he de hacer un alto aquí, y explicar que ésta fue una mis grandes frustraciones durante la campaña. La gente que apoya a Chávez en el interior de Venezuela no está al tanto de la mejora de la calidad de vida de los zulianos en general. Quien vive en Ciudad Bolívar, inexplicable bastión chavista a pesar de la campaña oficial de destrucción sistemática de la CVG, no sabe que en Maracaibo, hoy, se vive mejor que hace 10 años. El margariteño, con todo y la buena labor de Morel, tampoco lo sabe: ni lo saben los gochos, a pesar de su cercanía; ni los llaneros, mucho menos los caraqueños equivocados, con la paja aquella de "Caracas es Caracas y lo demás monte y culebra". Y la falla comunicacional, amén de la falta de testigos en el 40% de las mesas electorales, fueron, en mi opinión, determinantes en la derrota de Rosales en el 2006. Rosales lo ha hecho muy bien como gobernante, y los hechos, y las obras, están ahí para quien tenga ojos los vea. Por ello siguen eligiéndolo y a quien lo representa.


Las dadivas de Rosales no son bolsitas de comida, ni misiones, ni un deposito de unos miles por no hacer un carajo. No. Las suyas son obras que duran más de un momentico: hospitales que acogen gente, escuelas con papa diaria, obras de saneamiento en los barrios, admisiones en instituciones de educación superior que existen, vialidad operante, transporte público, etc. El que no me crea, que vaya y vea.


Y es por ello que Chávez lo quiere meter preso. Por ladrón no es, ya que si ese fuera el caso y Chávez estuviera tan preocupado por la corrupción, a los primeros que pondría presos es a sus familiares más cercanos, ya que el si está en disposición de saber si lo que tienen es mal habido o producto del trabajo honesto. A lo que Chávez le tiene verdadero culillo es a la buena gestión. Eso lo aterroriza más que mil marchas estudiantiles, o ex generales alzados. Por eso inhabilitó a Leopoldo, y quiere convertir en unos sitting ducks a todos los alcaldes y gobernadores opositores, quitándoles competencias, ya que sabe que, si lo hacen bien, el chance de la reelección, en vista del fin de la piñata petrolera, se minimiza con el tiempo.


Pero la pregunta sigue siendo esta: ¿Qué va a hacer la oposición, en su conjunto, cuando metan preso a Rosales? ¿Marchas? ¿Declaraciones apasionadas ante los medios? ¿Gritar, todavía más alto, que Chávez es un dictador?


El zuliano ya se arrechó, de hecho ya sugirió que el pueblo se va alzar. No me cabe duda de su palabra, en cuanto a su persona y su entorno se refiere. ¿Y después que mande Chávez, desde la comodidad de su palacio, a un regimiento de matones del ejercito o la Guardia Nazional a apagar el peo, qué? ¿Después que cojan preso al Rosales, nótese en absoluta ausencia de una sentencia firme y definitiva por los cargos que se le imputan, quien es el que se va alzar, Yon Goicoechea y los estudiantes? ¿Ramos Allup? ¿Teodoro el vergatario? ¿Omar Barboza y el resto de los bachacos? ¿Alberto Federico Ravell? ¿Puede algún venezolano imaginar a Julio Borges llamando al desacato público a los constantes atropellos de las autoridades chavistas? ¿Puede algún venezolano imaginar al TSJ declarando ha lugar el fallo introducido por los abogados de Rosales, sin un peo previo de proporciones nacionales?


Rosales va a tener que entromparse otra vez con el bachaco, pero esta vez quizás no salga victorioso. No por que el no tenga las ganas, o las bolas, para hacerlo, "en cualquier terreno" como dijo ayer. Sino por que, fuera del Zulia, le falta musculo, pueblo opositor, dispuesto a fijar posición con respecto a sus representantes políticos y decir "ayer fue Simonovis, o Humberto Quintero, u Otto Gebauer, o Nixon, hoy es Rosales, mañana seré yo." El problema no es Rosales, el problema no es si se cogió unos reales o no. El problema es que la libertad de todos y cada uno de los venezolanos dura hasta el día que Chávez, o cualquiera de sus adláteres, decide ordenar un arresto y meter preso a alguien, cuya culpabilidad no ha sido demostrada. Ese es el gran peo, que el debido proceso, la administración de justicia y la presunción de inocencia ya no existen en Venezuela, y eso nos afecta a todos los venezolanos, chavistas y opositores por igual. Nadie está a salvo, nadie escapa a la interpretación chavista de la justicia. Ya no hay que demostrar que alguien es culpable en una corte, ya que ya Chávez decidió que todos los que no se arrastran ante el somos culpables.



(Recebida por email)

domingo, 15 de março de 2009

La Cancillería colombiana está en pañales frente a la estrategia de la diplomacia paralela de las Farc y sus cómplices


Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido el 15 de Marzo 2009 4:51 PM


Una andanada de hechos recientes, corroboran que las Farc, sus comisarios políticos, sus integrantes del llamado Frente Internacional y sus cómplices, le llevan años de ventaja a los apoltronados embajadores, cónsules y demás burócratas colombianos dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes por la naturaleza de sus funciones, deberían asumir la defensa del buen nombre del país, la difusión de las atrocidades terroristas, y la claridad que requiere el mundo entero, acerca de las verdaderas intenciones de las Farc y los complotados en el Foro de Sao Paulo.

La pataleta del vicepresidente Francisco Santos, quien acaba de manifestar en entrevista concedida a Yamid Amat, que ya no se necesita del Plan Colombia, pareciera ser la metástasis de la ineptitud del cuerpo diplomático colombiano acreditado en Washington, reflejada en la arrogante indiferencia de la señora Clinton hacia el Plan Colombia y el TLC; asi como la egolatría con que Barack Obama, aseveró ante Lula Da Silva, que hay tratados de libre comercio con algunos países que no se pueden hacer, en evidente señalamiento a Colombia.

En ese orden de ideas, es mas clara la inoperancia de la Cancillería colombiana y de sus embajadores, cuando no solo Lula da Silva cercano a las Farc y enemigo acérrimo del capitalismo norteamericano, se autonombra representante de Latinoamérica, sino que va a Washington a decirle a los gringos que quiten la injerencia en Venezuela, Cuba y Bolivia, mientras oculta su simpatía por las Farc, así como su indiferencia ante las sistemáticas violaciones a los derechos humanos de la dictadura castrista y del régimen chavista.

Es claro que esta avivatada de Lula consentida por Obama y los demócratas estadounidenses contrarios al presidente Uribe, no por se rUribe sino porque fue aliado del republicano George Bush; obedecen a la incapacidad de los diplomáticos colombianos para hacer que los despistados demócratas entiendan que el Plan Colombia no es una limosna como quiere hacerlo ver la señora Hillary Clinton.

Que además de injusto, es inconveniente para las dos naciones y para el hemisferio, el tratamiento de tercera categoría que la Casa Blanca da en la actualidad al único gobierno amigo y leal que tiene en la región, y que tanto las Farc como el narcotráfico y el narcoterrorismo, no son problemas locales de ambos países, sino graves ingredientes negativos para la seguridad continental.

Por esta misma razón, las Farc y sus comisarios del Partido Comunista, engañan a los demócratas con el tema de los asesinatos de sindicalistas, con la verdadera intención de bloquear el TLC y el Plan Colombia, no solo para desprestigiar al actual mandatario colombiano, sino para ganar tiempo y espacio en el desarrollo del Plan Estratégico de las Farc.

Son tan indolentes e incapaces los diplomáticos colombianos, que no han sabido ni querido aprovechar la papaya servida que dejan las Farc, para desenmascararlos ante el mundo como narcotraficantes con los hallazgos de los computadores de John 40; como terroristas con los hallazgos en los computadores de Reyes y Lozada; como violadores de los derechos humanos de sus víctimas, con los testimonios de miles de desmovilizados.

O con la realidad de los sindicalistas, verbigracia la captura por segunda vez de un dirigente de Fensuagro en tratos con las Farc, complementarios a las pruebas que condujeron a Sara de la misma organización sindical a la cárcel y los nuevos datos de nexos de los directivos de Fensuagro con las Farc, hallados en recientes decodificaciones de otros archivos electrónicos incautados en el campamento de Raúl Reyes.

Por el contrario lo que se observa es una apatía total. Una indiferencia marcada. Una ineptitud e incapacidad para defender a Colombia, ocultada en la disculpa de los buenos modales para proceder. Mientras tanto las Farc siguen atizando la hoguera en Washington con el tema de los sindicalistas muertos, sin que haya nadie que aclare al mundo que dejarán de morir sindicalistas en Colombia, el día que los sindicatos se paren en la raya, se depuren y expulsen a todos los miembros de las Farc, que se camuflan en estas organizaciones con las fachadas del Partido Comunista clandestino o el movimiento bolivariano de las Farc.

La verdad es que incrustados en los sindicatos, como se deduce de los hechos están en Fensuagro, los terroristas vestidos de civil, son enlaces logísticos, administrativos y operacionales de las Farc con el sindicalismo; a la vez que sirven de agentes de inteligencia para localizar potenciales secuestrados, sirven de contacto para las liberaciones después de los pagos; coadyuvan en la organización de las milicias urbanas Antonio Nariño; y son los enlaces claves para contactar a dirigentes políticos o sacerdotes ansiosos de protagonismo.

Por esa razón, casi siempre los han asesinado los grupos de justicia privada, en su mayoría integrados en forma paradójica, por excombatientes farianos, que los conocen y saben de sus fechorías.

Esta realidad indica que mientras los terroristas están dedicados a tejer las redes de su entramado integral, los representantes diplomáticos del Estado, aquellos que debieran asumir con creces la defensa de la institucionalidad colombiana, para por lo menos tratar de justificar los elevados salarios que reciben en dólares, euros o libras esterlinas; duermen el sueño de los justos, a al espera que aparezca un ser providencial y les haga la tarea.

Con bombos y platillos, Salud Hernández columnista de El Tiempo, destapó otra olla podrida, en la que reafirma el criterio que la diplomacia colombiana está lejos, muy lejos de impedir la actividad proselitista y financiera de la lucha armada de las Farc.

La municipalidad de Sevilla España transfirió mas de 80.000 euros a un curtido dirigente comunista colombiano, con destino a las obras sociales de un caserío en el Tolima, pero tras la investigación periodística, quedó demostrado que los supuestos beneficiarios no tienen la menor idea de esos aportes de apoyo a su desarrollo.

Salud Hernández cuestiona si es que el veterano camarada se pensaba apropiar de ese dinero. Al hilar mas delgado y cotejar los archivos electrónicos de Reyes con los consuetudinarios procedimientos farianos, no sería de extrañar que esos fondos terminaran en las arcas del Secretariado de las Farc, por aquello de la combinación de todas las formas de lucha.

Pero claro, de inmediato, con el eterno cinismo comunista, los camaradas legales e ilegales, negarían cualquier nexo, dirían que es propaganda de la Cia, etc. Igual que han hecho con la evidente captura del sindicalista de Fensuagro al lado del negro Antonio.

Y se podrían enumerar muchos casos mas, tales como la abierta simpatía con las Farc de los partidos comunistas de México, Paraguay, Ecuador, Argentina, Canadá, Bolivia, Venezuela, República Dominicana, Italia, Suecia, Dinamarca, Francia, El Salvador, Nicaragua y Brasil. En todos ellos, las Farc le han superado con creces a la amodorrada diplomacia colombiana.

Clandestinos y abiertos, los difusores de la propaganda fariana, han tocado puertas, generado opinión, despertado simpatías vapuleado a sus contrincantes ideológicos que se supone, ocupan los cargos diplomáticos con la misión de difundir la imagen real de Colombia.

A la par con este trabajo subversivo fariano, los miembros del Foro de Sao Paulo, circulan por todas partes en desarrollo de su estrategia integral. Es abrumadora, la diferencia entre la actividad difusora por parte de los complotados contra Colombia y los cuerpos diplomáticos colombianos en el exterior.

Mientras los apoltronados burócratas conjugan el verbo estar, e inclusive otros están en campaña presidencial como sucede con la veleidosa embajadora en Londres, los comunistas engatusan a los sinuosos demócratas norteamericanos; Piedad Córdoba persiste en meter el caballo de Troya con el amañado acuerdo humanitario; los estultos funcionales se rasgan las vestiduras con críticas ácidas contra quien destape las verdades ocultas como esta; Lula da Silva encabeza con argucias la estrategia integral de sus aliados del Foro de Sao Paulo; y el por siempre desinformado pueblo colombiano, sigue sin darse cuenta, que la Cancillería se quedó en pañales frente a la estrategia publicitaria y política de las Farc y sus cómplices.


Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
http://www.luisvillamarin.co.nr/
Analista de asuntos estratégicos