sábado, 20 de fevereiro de 2010

Terrorismo interno de las farc

Tras una cinematográfica fuga de una de las guaridas de las Farc, a comienzos de 1993 se entregó ante tropas de la Brigada Móvil No 1 en el Meta, Herlindo Tovar alias Johny o Jimmy, quien fuera escolta personl de Tirofijo, Alfonso Cano, Raul Reyes Jacbo Arena.

Su escalofriante testimonio se convirtió en el libro titulado En el Infierno de mi autoría, en el cual describe de manera descarnada, la relación de la regional del partido comunista de Neiva con las cuadrillas 17 de las Farc y con especial énfasis el terrorismo comunista interno de los cabecillas, contra los mismos bandidos que obligan a cometer actos de barbarie.
Por las páginas del estremecedor relato desfilan el sicariato comunista, los secuestros, los abortos forzados, el reclutamiento de niños y actos tan degradantes como robar la ropa a los muertos para que la utilicen otros bandidos. Es tan dramático este texto, que en la actualidad es base del guión para una película en Hollywood-California.
Uno de los capítulos más impresionantes es el desarrollo del llamado "Plan Cóndor" ordenado por Jacobo Arenas, Tirofijo, Raúl Reyes, Alfonso Cano, Timochenco e Iván Márquez contra los terroristas de quienes se presumía pudieran ser agentes de inteligencia del gobierno nacional. La crónica de la muerte de Alonso el bobito y la niña guerrillera que tenía la menstruación, conmueven a cualquier mortal, pero desde luego no horrorizan ni a Colombianos por la Paz, ni a los compinches internacionales como Rafael Correa, Hugo Chávez, Lula Da Silva y otros, que claman por legitimar estas hordas de asesinos demenciales.
Como la memoria histórica es frágil si no se reactiva, con facilidad se olvida que el camarada Braulio Herrera de la Up, un narcoterrorista muy cercano a Jacobo Arenas por aquello de la militancia comunista, ordenó asesinar a mas de 150 terroristas en las guaridas de las Farc ubicadas en el Magdalena Medio. Cuando se descubrió la horrenda masacre, Jacobo y los “camaradas legales del partido en la ciudad” lo protegieron del inminente fusilamiento y lo enviaron a Europa como delegado internacional de las Farc, con la misión de denunciar al gobierno colombiano y a las Fuerzas Militares como “violadores de los derechos humanos”. Típica patraña comunista. Son agresores, pero se declaran agredidos.
Por la misma época, tropas de la Decimosegunda Brigada incautaron reveladores documentos en los que Iván Márquez y el mono Jojoy, firman a nombre de las cuadrillas 14 y 15 de las Farc, órdenes en los que dispusieron los fusilamientos de más de cien terroristas entre quienes se relacionaron con nombre propio a Luis Gonsaga (sic) Gallego Buitrago de 23 años de edad, natural de Palmira Valle identificado con la CC. 16.257.719; Edgar Orlando Castaño Gonsalez (sic), natural de Bogotá identificado con la CC 660208 de Bogotá; Noe Arnol (sic) Sotelo Ordoñez, 25 años de edad natural de Isnos Huila CC 12.166.532; Nicolás Quintero Ruiz natural de Chinchiná, CC 18.592.011.. y muchos más.
La siniestra justificación de los crímenes cometidos: "Incumplimiento de órdenes, dormirse de guardia, robarse una panela, robarse una lata de sardinas, hacer grupismo, según injorme (sic) pasado por Wilmer14"
Y así a lo largo de la sangrienta historia de las Farc, las tropas han encontrado muchas veces cuadernos, documentos, computadores, agendas electrónicas, etc, llenas de datos que confirman que esta conducta es consuetudinaria en las Farc. Prueba de ello es el informe publicado hace un par de semanas por diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales, respecto a documentos incautados a Tovar cabecilla de la cuadrilla 48 de las Farc, el mismo bandido que vive a sus anchas en Ecuador a expensas de funcionarios oficiales de eses país y del propio presidente Rafael Correa:
"Sobre el caso de Robledo si le da fusilamiento, es mejor cambiársela por sanción, pero para dejarlo ir para la casa de él. Porque si lo dejamos pagando sanción, se agrava de nuevo por la tuberculosis y nos toca otra vez comprarle el tratamiento, y no paga tanto esfuerzo por un sinvergüenza de esos. Mientras que si le permitimos irse para la casa, de seguro lo mata la enfermedad o lo matamos nosotros, porque a lo mejor se pone a hacer "cagadas". Pero esto, ya tendría otra presentación, porque es que el hombre tiene como siete hermanas, él es el único varón y la mayoría de ellas terminan ingresando al Movimiento, más otro poco de sobrinos; y si lo fusilamos, pudiendo él morir de otra manera, ahuyentamos toda esa "gallada" de viejas y nos creamos un problema que podemos evitar"
Estos y los testimonios de miles de desmovilizados de las Farc y el Eln aportan material suficiente para que el Gobierno nacional y las Fuerzas Militares desaten una intensa campaña de difusión interna y externa acerca de la realidad de la agresión terrorista y de la descarada complicidad de los gobernantes de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, con asesinos sicópatas, cuyas actuaciones son similares a las de criminales patológicos como Mancuso, Jorge 40, Don Berna, Pablo Escobar etc.
También es hora que el gobierno nacional construya en las capitales departamentales sendas sedes del museo del holocausto para que las nuevas generaciones nunca olviden la barbarie comunista contra Colombia. Es la forma más elocuente de hacer duelo colectivo en memoria de tantas víctimas producto de la combinación de todas las formas de lucha promovida por el llamado partido comunista legal.
Y también es propicio el momento histórico para que el gobierno colombiano y las ONG´s defensoras de derechos humanos denuncien ante cortes internacionales a los cabecillas de las Farc y a todos los bandidos de cuello blanco que los secundan, para que sean juzgados y condenados por el genocidio sistemático que han perpetrado contra el campesinado colombiano, al que en contraste dicen “defender y representar”.

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
www.luisvillamarin.com