A proposito del artículo “Pedir perdón, el desafío de la reconciliación”, donde el terrorista del M-19, Diego Arias, intenta librar de las responsabilidades de la toma del Palacio de Justicia a sus camaradas, creyendo que con solamente un pedido verbal de disculpas toda la sangre derramada por ellos si convierte en agua, así, como si nada, no solo Colombia sino toda la gente de bien no puede menos que repudiar tanta falsedad y inmoralidad, sobre todo que salga publicado en un periódico de gran circulación nacional como si a apoyarlos.
En contestación a ese desafuero, tipico de un asesino sin conciencia, vergüenza en la cara, moral, etica o mismo un sentido de remordimiento por los crímenes cometidos en contra de personas inocentes, el Capitán Alberto Rojas Jaimes le pide al diario “El Tiempo” que le ofrezca el mismo derecho a exponer sus puntos de vista y defender la verdad y la justicia en ese caso. Como dicho periodico cobardemente no publicó la respuesta del Capitán, Observatorio brasileño, com MUCHO GUSTO, le sirve de caja de resonancia a ese hecho que clama a los cielos.
BRAVÍSIMO, Capitán Rojas!!! Fuerza y Honor! Justicia al Coronel Plazas Vega, héroe de Colombia! Que Dios nos bendiga a todos y hasta la próxima!
Coronel Alfonso Plazas Vega, héroe de Colombia
Respuesta a un “Debes Leer” del Diario El Tiempo
Por el Capitán (r) Alberto Rojas Jaimes
19 de abril de 2011
Por favor señores del periódico El Tiempo, denme la oportunidad de que el país conozca mi punto de vista que es el de todos los Colombianos de bien. No me nieguen el derecho de que esta carta sea publicada en el mismo medio para la opinión pública. No solo a los terroristas les cabe ese derecho.
Bogotá, 19 de Abril de 2011
Señor
Terrorista del M-19
Diego Arias
Ciudad
Después de leer su artículo del cual el periódico El Tiempo se ufana de publicar en su separata escrita y por Internet, precisamente hoy que es el día del M-19, realmente cae uno en cuenta o recuerda nuevamente, el porqué el país ha permanecido en ese estado agónico, sin esperanzas de una verdadera paz que nos lleve a la reconciliación de todos los colombianos.
Ud. Diego Arias, terrorista del M-19, se olvida de comentar y decir algunas verdades en su escrito, como que fueron los miembros del M-19, sus secuaces, quienes en una forma cobarde, asesina, a mansalva y traicionera asaltaron el Palacio de Justicia en noviembre de 1985 ejerciendo la justicia por su propia mano, e imponiendo la pena de muerte prohibida en Colombia. Pero es que Uds. desde el asesinato de José Raquel Mercado ya la habían impuesto como una norma de su terrorista propuesta de Gobierno.
Ud. no cuenta que fueron los miembros del movimiento terrorista M-19 quienes asesinaron en una forma desalmada y salvaje a la mayoría de los Magistrados y funcionarios de la Justicia a quienes el M-19 tomó como rehenes el 6 de noviembre de 1985, hecho que están hoy tergiversando algunos de los descendientes de estos magistrados inmolados o asesinados. Lo que no podemos entender es por qué sienten un odio profundo hacia la única Institución que salvo a la Patria de naufragar en aguas peligrosas, y rescató a tantos magistrados y funcionarios.
Ud. no escribe diciendo la verdad: que el asalto se llevó a cabo por ordenes pagadas por el narcotráfico para evitar la extradición de los capos que en ese momento querían ejercer el poder por medio de la violencia en el país. Como tampoco escribe ni acepta que el fuego dentro del Palacio fue iniciado por los terroristas que se encontraban al interior del edificio para quemar los expedientes, borrando pruebas contra los narcos y simultáneamente causando terror en los rehenes para obligarlos a que exigieran al Gobierno una negociación. Entonces de cual verdad y cual reparación habla Ud.?
Ud. como buen terrorista, utiliza la ley del embudo: pide y exige que se respete la negociación que el Gobierno hizo con los miembros del M-19 poniendo como garantía la paz de Colombia. Ese cuento ya los colombianos no nos lo comemos. Ud. quiere que los colombianos olvidemos que los miembros del M-19 cometieron un delito bárbaro, monstruoso, ruin, execrable, ese si de Lesa Humanidad; digno de salvajes que han convertido a los dolientes de los asesinados por Uds. en seres llenos de odio y de rencor hacia la única Institución que obró dentro del marco de la ley: el Ejército Nacional.
Gracias a ello hábilmente han sabido voltear la responsabilidad de este acto monstruoso hacia el estamento gubernamental manipulando las informaciones, los medios de comunicación y algunas instituciones del Ejecutivo, en el cual Uds. tienen infiltrados con el propósito de hacer recaer el peso de la ley sobre personas inocentes a las cuales quieren hacer comparecer ante una Justicia transicional, a la cual yo la llamaría Justicia de dedo, parcializada, incorrecta, ilegal, ruin; mientras que los verdaderos culpables hoy gozan del poder político con el cual tratan de enterrar y encubrir aún más los crímenes cometidos.
Como Colombiano y como miembro retirado de esa Institución gloriosa que el terrorismo hoy ataca implacablemente, no acepto sus insinuaciones, partiendo del principio que los miembros del Ejército que liquidaron esta afrenta al país por parte del M-19, estaban operando dentro del marco de la ley y no tienen porque siquiera ser comparados con Uds. terroristas asesinos, secuestradores y narcotraficantes. Uds. son los que deberían estar en las prisiones con todo el peso de la ley y todo el rigor carcelario.
Uds. los miembros del M-19 deben comparecer ante la Justicia Colombiana para decir la verdad verdadera y responder por ese acto terrorista de Lesa Humanidad que no puede ni debe ser amnistiado, mucho menos perdonado o quedar impune, así gobiernos pasados hayan cometido la ligereza de negociar. Es que un delito tan atroz como el perpetrado por Uds. no puede quedar sin castigo, y no con penas iguales a la que la Justicia hoy en día condena a los ex miembros de movimientos al margen de la ley. Uds. son los artífices de todos los males que hoy golpean y acechan a Colombia.
Ud. hace énfasis y es reiterativo en que se debe obrar justamente, pero solo a favor de los terroristas. Cree que se puede obrar con justicia e imparcialidad cuando los autores materiales e intelectuales de semejante masacre hoy se encuentran libres y gozando del poder político, mientras que aquellos que no permitieron el resquebrajamiento del Estado de Derecho hoy son enjuiciados y puestos en la picota pública injustamente, esto es lo que se llama: “la inversión de valores”.
Aquellos a quienes a Ud. le duele y exige que no se llamen héroes. Aunque le duela, si lo fueron y lo son. Porque para acabar con ese peligro inminente de Golpe de Estado fraguado por Uds. en ese búnker en que convirtieron al “Palacio de Justicia”, y en el cual tomaron posiciones, había que utilizar todos los medios del Estado que garantizaran el éxito de la misión, que no era otra que la de preservar su supervivencia. Recordemos que precisamente el M-19 no había tomado en asalto el Palacio de Justicia a punta de caucheras, ni de martinicas, ni de luces de bengala o totes. La principal prueba de lo que afirmo, es el número de once héroes muertos del Ejército y Policía que cayeron bajo las balas asesinas de los terroristas del M-19, y más de cuarenta heridos. Colombianos esto no fue un jueguito de niños de Policías y ladrones, esto fue una masacre de los terroristas del M-19.
Una última pregunta: ¿Ud. cree que con pedir perdón se puede reparar el daño hecho a Colombia entera, no solo a los familiares de los asesinados, por ese grupúsculo de asesinos secuestradores o banda de criminales llamado M-19?.
Comentarios: G. Salgueiro
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