quarta-feira, 20 de janeiro de 2010

Presidentes extraordinarios para tiempos de grandes crisis

Presidentes extraordinarios para tiempos de grandes crisis

*Jairo Álvarez Botero

Hace pocos días fui entrevistado por el periodista Jorge Ramos para su programa de Univisión Internacional AL PUNTO. Disfruté mucho la entrevista porque el Señor Ramos es honesto, franco y pregunta en forma firme, demandando la verdad con su aguda mirada. Como él no permite preparar el programa, sus preguntas son como “tiros en la frente”. Para finalizar el programa me preguntó la opinión sobre la repercusión en una posible reelección del Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, considerando que los presidentes Chávez, Ortega, Morales, Correa, Zelaya, etc. también buscaban su reelección.

Sólo se me ocurrió decirle que la situación con Colombia era completamente distinta puesto que mientras en los citados países su democracia retrocedía, se fugaban los capitales y se perdía la libertad, en Colombia pasaba todo lo contrario. Además le dije que estaba seguro que los planes del Presidente Álvaro Uribe eran muy distintos puesto que era un hombre patriota que quería y debería terminar la misión propuesta.

Por meses la pregunta del Señor Ramos me ha hecho meditar frecuentemente: ¿debí haber contestado diferente? Después de esta entrevista he estado haciendo el paralelo histórico entre nuestra Colombia y los Estados Unidos de Norte Americana, una de las democracias más antigua y adelantadas del planeta.

Estados Unidos lleva 234 años de existencia sin golpes de estado, sin dictadores, sin plebiscitos y con un mínimo de reformas constitucionales, pero las grandísimas dificultades y tropiezos no han faltado en ponerla al borde del fracaso que exigieron a la democracia esfuerzos y sacrificios. La más grande de todas ellas la famosa Gran Depresión Mundial presentada a fines de los años mil novecientos veintes que fueron acompañados a continuación por la brutal Segunda Guerra Mundial.

Esta situación fue una de las más críticas que puede afrontar una nación: Decenas de millones de desempleados, el peor desempleo de la historia con una cuarta parte de la fuerza laboral sin trabajo. La producción agropecuaria reducida en un 60% y la industrial en 50%. Dos millones de habitantes viviendo en la calle y el crimen fuera de control. De los 48 Estados de la Unión, 32 cerraron todos sus bancos, incluyendo el Banco de la Reserva Federal. Y para “decorar esta torta” el 7 de Diciembre de 1941 estalló la Segunda Guerra Mundial al venir el ataque de Japón a Pearl Harbor, dejando así el país al borde de la mayor hecatombe de su historia. No se pueden contar las obras históricas escritas sobre esta famosa crisis.

¿Y qué necesitó USA para salir de esa crisis? Simplemente un líder sin miedo, con capacidad de trabajo, con iniciativa y conocimiento de la problemática de la nación. Esa persona necesitaba experiencia, que hubiera sido alcalde, senador, gobernador, presidente. Debería ser preparada para momentos de crisis, estudiosa y que gobernara con mano dura y erradicara el crimen. Necesitaba persona carismática con don de gentes y de mando para imponer orden y especialmente requería un hombre que el interés por su país estuviera por encima de cualquier ambición política. En otras palabras se necesitó un verdadero y completo patriota.

Como era lógico, para sacar el país adelante esa persona no podía estar encargada del país solo por unos pocos años. Necesitaba un tiempo extraordinario para situación extraordinaria y así poder cumplir la misión y “arreglar la casa”. La oposición nacional a la reelección fue muchísima porque “se arriesgaba la democracia de casi 170 años si se reelegía varias veces al presidente”, pero la tenacidad y amor a la patria de FDR lo llevo no solo a triunfar en su cometido sinó a cumplir su misión y, aparte de ello, dejo el terreno abonado para el éxito futuro de la nación.

¿Y cual fue ese Presidente? Franklin Delano Roosevelt (FDR) – gobernó de 1933 a 1945 – Fue necesario elegirlo presidente cuatro veces. Lamentablemente sus condiciones de salud no le permitieron terminar su último periodo. No solo sacó a la nación adelante sino que la dejó con grandes cimientos de desarrollo social, económico y madurez política que hoy en día se están cosechando. ¿Y cómo triunfó? Empezó motivando y convenciendo al pueblo de tener fe en sí mismo. Luchó por la justicia social y por los menos afortunados, creó el salaria mínimo, institucionalizó el Seguro Social, luchó por la paz y la cooperación internacional diciendo: “Mientras lucho la guerra planeo la paz”.

Por lo tanto los colombianos debemos dejar a un lado los intereses personales y políticos y dedicarnos a velar por el bien y el futuro de nuestra patria. Debemos seguir los ejemplos que nos dejó FDR y la democracia más sólida del mundo. Debemos apoyar a nuestro Presidente Álvaro Uribe Vélez para que termine la alta misión que se ha propuesto y así llegaremos a ser una nación modelo de desarrollo social, económico y democrático no solo en América Latina, sino en el mundo entero. Colombia no está sacrificando su democracia con la reelección de un presidente patriota y capacitado, al contrario, la está fortaleciendo. No debemos tener miedo. Colombia es más grande y fuerte democráticamente de lo que pensamos. Llevamos más de medio siglo siendo modelo de solidez democrática.

Tuve el privilegio de vivir hace casi medio siglo el último intento de asesinar nuestra democracia y triunfamos y triunfaremos por muchos siglos venideros si no tenemos miedo. Colombia, a pesar de haber adelantado tanto en tan corto tiempo, aún le falta mucho para completar la misión que se ha propuesto nuestro Presidente. Sólo la historia dirá la verdad, pero estoy seguro que todos los colombianos de bien estamos dispuestos a apoyarlo. Sólo sé que se necesitan seres extraordinarios para momentos de crisis y Colombia tiene el suyo.

Si bien es cierto que el Libertador Simón Bolívar nos dio la independencia de España, el Presidente Álvaro Uribe nos ha devuelto la libertad perdida, luego, no sólo debemos conservarla, sino fortalecerla. Debemos aprender de las experiencias dejadas por el Presidente Roosevelt. Los 25 años que llevo fuera de mi patria y los muchos años de servicio militar que presté, me ha dado el privilegio de no tener conocimiento ni orientación política colombiana pero a la vez poder ver y sentir el progreso de Colombia desde tres mil quinientos kilómetros de distancia. La distancia nos permite ver las cosas distintas. Todos los colombianos debemos meditar las palabras del Presidente Roosevelt el día que tomó posesión del cargo duró doce años y doce días: “A la único que le debemos tener miedo es al miedo".

Escribo esto porque es tiempo de meditar sobre nuestra patria ya que nuestro presidente nos ha ratificado una vez más que para los colombianos “Nada es Imposible”.

*Jairo Álvarez Botero es un inmigrante y hombre de negocios colombiano que a los setenta años de edad es la prueba viviente de que el Sueño Americano no es un mito. Autor del libro “NADA ES IMPOSIBLE

Um comentário:

Jorge A Restrepo D. disse...

Esta entrada fue copiada de mi Blog y corresponde a la primera parte del artículo Presidentes extraordinarios para tiempos de grandes crisis, la cual publiqué con autorización del autor, Jairo Álvarez Botero, y puede leerse directamente en el siguiente enlace:

http://jorgearestrepo.blogspot.com/2009/12/nada-es-imposible.html

El autor también escribió una segunda, tercera y cuarta parte, las cuales se pueden leer en:

http://jorgearestrepo.blogspot.com/2010/01/presidentes-extraordinarios-para.html

La entrevista de televisión a Jairo Álvarez Botero con el periodista Jorge Ramos, para su programa de Univisión Internacional AL PUNTO, puede ser vista directamente en http://blip.tv/file/2639103