domingo, 15 de março de 2009

La Cancillería colombiana está en pañales frente a la estrategia de la diplomacia paralela de las Farc y sus cómplices


Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido el 15 de Marzo 2009 4:51 PM


Una andanada de hechos recientes, corroboran que las Farc, sus comisarios políticos, sus integrantes del llamado Frente Internacional y sus cómplices, le llevan años de ventaja a los apoltronados embajadores, cónsules y demás burócratas colombianos dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes por la naturaleza de sus funciones, deberían asumir la defensa del buen nombre del país, la difusión de las atrocidades terroristas, y la claridad que requiere el mundo entero, acerca de las verdaderas intenciones de las Farc y los complotados en el Foro de Sao Paulo.

La pataleta del vicepresidente Francisco Santos, quien acaba de manifestar en entrevista concedida a Yamid Amat, que ya no se necesita del Plan Colombia, pareciera ser la metástasis de la ineptitud del cuerpo diplomático colombiano acreditado en Washington, reflejada en la arrogante indiferencia de la señora Clinton hacia el Plan Colombia y el TLC; asi como la egolatría con que Barack Obama, aseveró ante Lula Da Silva, que hay tratados de libre comercio con algunos países que no se pueden hacer, en evidente señalamiento a Colombia.

En ese orden de ideas, es mas clara la inoperancia de la Cancillería colombiana y de sus embajadores, cuando no solo Lula da Silva cercano a las Farc y enemigo acérrimo del capitalismo norteamericano, se autonombra representante de Latinoamérica, sino que va a Washington a decirle a los gringos que quiten la injerencia en Venezuela, Cuba y Bolivia, mientras oculta su simpatía por las Farc, así como su indiferencia ante las sistemáticas violaciones a los derechos humanos de la dictadura castrista y del régimen chavista.

Es claro que esta avivatada de Lula consentida por Obama y los demócratas estadounidenses contrarios al presidente Uribe, no por se rUribe sino porque fue aliado del republicano George Bush; obedecen a la incapacidad de los diplomáticos colombianos para hacer que los despistados demócratas entiendan que el Plan Colombia no es una limosna como quiere hacerlo ver la señora Hillary Clinton.

Que además de injusto, es inconveniente para las dos naciones y para el hemisferio, el tratamiento de tercera categoría que la Casa Blanca da en la actualidad al único gobierno amigo y leal que tiene en la región, y que tanto las Farc como el narcotráfico y el narcoterrorismo, no son problemas locales de ambos países, sino graves ingredientes negativos para la seguridad continental.

Por esta misma razón, las Farc y sus comisarios del Partido Comunista, engañan a los demócratas con el tema de los asesinatos de sindicalistas, con la verdadera intención de bloquear el TLC y el Plan Colombia, no solo para desprestigiar al actual mandatario colombiano, sino para ganar tiempo y espacio en el desarrollo del Plan Estratégico de las Farc.

Son tan indolentes e incapaces los diplomáticos colombianos, que no han sabido ni querido aprovechar la papaya servida que dejan las Farc, para desenmascararlos ante el mundo como narcotraficantes con los hallazgos de los computadores de John 40; como terroristas con los hallazgos en los computadores de Reyes y Lozada; como violadores de los derechos humanos de sus víctimas, con los testimonios de miles de desmovilizados.

O con la realidad de los sindicalistas, verbigracia la captura por segunda vez de un dirigente de Fensuagro en tratos con las Farc, complementarios a las pruebas que condujeron a Sara de la misma organización sindical a la cárcel y los nuevos datos de nexos de los directivos de Fensuagro con las Farc, hallados en recientes decodificaciones de otros archivos electrónicos incautados en el campamento de Raúl Reyes.

Por el contrario lo que se observa es una apatía total. Una indiferencia marcada. Una ineptitud e incapacidad para defender a Colombia, ocultada en la disculpa de los buenos modales para proceder. Mientras tanto las Farc siguen atizando la hoguera en Washington con el tema de los sindicalistas muertos, sin que haya nadie que aclare al mundo que dejarán de morir sindicalistas en Colombia, el día que los sindicatos se paren en la raya, se depuren y expulsen a todos los miembros de las Farc, que se camuflan en estas organizaciones con las fachadas del Partido Comunista clandestino o el movimiento bolivariano de las Farc.

La verdad es que incrustados en los sindicatos, como se deduce de los hechos están en Fensuagro, los terroristas vestidos de civil, son enlaces logísticos, administrativos y operacionales de las Farc con el sindicalismo; a la vez que sirven de agentes de inteligencia para localizar potenciales secuestrados, sirven de contacto para las liberaciones después de los pagos; coadyuvan en la organización de las milicias urbanas Antonio Nariño; y son los enlaces claves para contactar a dirigentes políticos o sacerdotes ansiosos de protagonismo.

Por esa razón, casi siempre los han asesinado los grupos de justicia privada, en su mayoría integrados en forma paradójica, por excombatientes farianos, que los conocen y saben de sus fechorías.

Esta realidad indica que mientras los terroristas están dedicados a tejer las redes de su entramado integral, los representantes diplomáticos del Estado, aquellos que debieran asumir con creces la defensa de la institucionalidad colombiana, para por lo menos tratar de justificar los elevados salarios que reciben en dólares, euros o libras esterlinas; duermen el sueño de los justos, a al espera que aparezca un ser providencial y les haga la tarea.

Con bombos y platillos, Salud Hernández columnista de El Tiempo, destapó otra olla podrida, en la que reafirma el criterio que la diplomacia colombiana está lejos, muy lejos de impedir la actividad proselitista y financiera de la lucha armada de las Farc.

La municipalidad de Sevilla España transfirió mas de 80.000 euros a un curtido dirigente comunista colombiano, con destino a las obras sociales de un caserío en el Tolima, pero tras la investigación periodística, quedó demostrado que los supuestos beneficiarios no tienen la menor idea de esos aportes de apoyo a su desarrollo.

Salud Hernández cuestiona si es que el veterano camarada se pensaba apropiar de ese dinero. Al hilar mas delgado y cotejar los archivos electrónicos de Reyes con los consuetudinarios procedimientos farianos, no sería de extrañar que esos fondos terminaran en las arcas del Secretariado de las Farc, por aquello de la combinación de todas las formas de lucha.

Pero claro, de inmediato, con el eterno cinismo comunista, los camaradas legales e ilegales, negarían cualquier nexo, dirían que es propaganda de la Cia, etc. Igual que han hecho con la evidente captura del sindicalista de Fensuagro al lado del negro Antonio.

Y se podrían enumerar muchos casos mas, tales como la abierta simpatía con las Farc de los partidos comunistas de México, Paraguay, Ecuador, Argentina, Canadá, Bolivia, Venezuela, República Dominicana, Italia, Suecia, Dinamarca, Francia, El Salvador, Nicaragua y Brasil. En todos ellos, las Farc le han superado con creces a la amodorrada diplomacia colombiana.

Clandestinos y abiertos, los difusores de la propaganda fariana, han tocado puertas, generado opinión, despertado simpatías vapuleado a sus contrincantes ideológicos que se supone, ocupan los cargos diplomáticos con la misión de difundir la imagen real de Colombia.

A la par con este trabajo subversivo fariano, los miembros del Foro de Sao Paulo, circulan por todas partes en desarrollo de su estrategia integral. Es abrumadora, la diferencia entre la actividad difusora por parte de los complotados contra Colombia y los cuerpos diplomáticos colombianos en el exterior.

Mientras los apoltronados burócratas conjugan el verbo estar, e inclusive otros están en campaña presidencial como sucede con la veleidosa embajadora en Londres, los comunistas engatusan a los sinuosos demócratas norteamericanos; Piedad Córdoba persiste en meter el caballo de Troya con el amañado acuerdo humanitario; los estultos funcionales se rasgan las vestiduras con críticas ácidas contra quien destape las verdades ocultas como esta; Lula da Silva encabeza con argucias la estrategia integral de sus aliados del Foro de Sao Paulo; y el por siempre desinformado pueblo colombiano, sigue sin darse cuenta, que la Cancillería se quedó en pañales frente a la estrategia publicitaria y política de las Farc y sus cómplices.


Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
http://www.luisvillamarin.co.nr/
Analista de asuntos estratégicos

Um comentário:

Anônimo disse...

Aqui, mais uma vez, o Coronel Villamarín Pulido, com toda a propriedade, realça um aspecto do complô contra a Colômbia, qual seja, a revoltante inépcia da diplomacia colombiana, impotente para fazer prevalecer a verdade, seja contra o cinismo das FARC e seu Plano Estratégico com todas as suas imbricações e também de sua Frente Internacional, seja para desmoralizar o cinismo comunista e globalista de Lula da Silva diante de Obama.

O que se vê, é que a impotência da diplomacia colombiana pode dever-se ao fato, como já explicou Olavo de Carvalho, de a esquerda historicamente sempre moldar e preestabelecer o campo em que a direita poderá agir: nota-se, na percuciente análise estratégica do Coronel Villamarín Pulido, que estamos diante de um claro caso de inversão revolucionária, em que a situação da Colômbia e da América Latina é vista às avessas, por causa da propaganda revolucionária das FARC, de Lula da Siva e da ação dos revolucionário e globalistas Obama e Hillary Clinton.

Portanto, como faz o Coronel Villamarín Pulido, cabe difundir a denúncia da inoperância e tibieza do Ministério da Relações Exteriores da Colômbia, diante da astúcia da estratégia comunista, cuja diplomacia - através verbi gratia de um Lula da Silva - está se sobrepondo à ação diplomática oficial, sem falar naqueles que, da forma mais insuspeita, podem estar colaborando para isso desde dentro da Chancelaria.

Marcelo Motta