Este articulo que fue censurado por el periódico “El Colombaino” ya salió publicado en el diario La Patria de Manizales. Gloria Cuartas es una de las compañeras de Piedad Córdoba en el embeleco del acuerdo humanitario, tendiente a legitimar a las FARC y mover el piso al actual gobierno colombiano.
Cuando fue alcaldesa de Apartadó Uraba, Gloria Cuartas parecía mas ser la estafeta del quinto frente de las FARC que la primera autoridad del municipio.
Es algo que ella nunca ha aclarado, sino que siempre ha eludido con la táctica comunista de declararse agredida desde todas las vertientes ideológicas que sean contrarias a la suya.
Comentarios: G. Salgueiro
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¿Cuándo llaman a Gloria Cuartas? Son muchos los desertores de las FARC que desde hace más de diez años precisan, en declaraciones asombrosas, la manera como la señora Cuartas ha tenido contactos con esa organización terrorista.
Las historias se suelen contar desde el principio. La muy trágica de la política movida por fusiles,
muertos y secuestrados, tiene comienzo hace 45 años, cuando nacieron las FARC. Y manifestaciones obvias cuando fundaron su propio partido, la Unión Patriótica, y fueron más agresivas y evidentes sus relaciones con el Partido Comunista. Por eso extraña que la Corte y la Fiscalía sigan empecinadas en contar la novela a partir del último capítulo, el de los vínculos, reales o supuestos, de congresistas y militares con el siniestro grupo que creció como feroz respuesta a la amenaza que aquel otro suponía.
También sorprende que se abra el libro por donde las pruebas son más pobres. La inmensa mayoría de las víctimas de los procesos de la parapolítica están en las cárceles porque apareció un testigo, que llamamos “Pitirri” para generalizar al que reparte maldiciones desde su dorado exilio en Canadá, donde está refugiado con más de cuarenta miembros de su familia por cuenta y a costa del gobierno de ese país y de las ONG que tienen organizado alrededor de las condenas a Colombia un impúdico y suculento negocio. Pitirri suele ignorarlo todo. Pero es locuaz y audaz, y eso basta. En cambio, las pruebas de los vínculos criminales de las FARC con personajes muy vigentes de la política colombiana son enormes, contundentes, plenas como se dice en Derecho Procesal.
Gloria Cuartas fue elegida Alcaldesa de Apartadó con votos de las FARC y del Partido Comunista, a los que se sumaron otros de opinión, movidos, según dicen testigos, por Monseñor Isaías Duarte Cancino. Y en el ejercicio de su cargo, y después del mismo, mantuvo esas delictivas relaciones, que la llevaron a convertirse en estrella del firmamento mamerto de Colombia. Gloria Cuartas aparece en todos los grupos de presión que giran alrededor del Partido Comunista, y en Urabá es elemento determinante de la famosa Congregación Intereclesial, en la que se encuentra con el Padre Javier Giraldo S.J., quien es de los poquísimos jesuitas del mundo que nunca cambian de sede y oficio. Esa alianza mantiene sobre la buena gente negra de aquella región un régimen de terror que se financia por contribuyentes internacionales que todavía creen en el apostolado de estos personajes.
Vamos al grano. Son muchos los desertores de las FARC que desde hace más de diez años precisan, en declaraciones asombrosas, la manera como la señora Cuartas ha tenido contactos con esa organización terrorista. El sitio, la hora y las circunstancias de sus reuniones con Manteco, Samuel, Nicolás, Apolinar Martínez, Lucha, Alexis, Julio, Calambombo, a las que llegaba, en carros que identifican y cuya descripción coincide, a lugares bien señalados, incluyendo una casa construida para tales tertulias.
Tampoco hay dudas sobre el objetivo de las reuniones. Porque se trataba, como objetivo principal, de acabar con los esperanzados, los reinsertados del EPL, y asesinar a otros enemigos que hacían estorbo, con el ruego de la alcaldesa para que no fueran muchos de una sola vez, porque las masacres muy grandes le podrían traer problemas. Por supuesto, si cupiera duda, los deponentes hablan de la participación entusiasta de los guerrilleros en la consecución de los votos que obtenía doña Gloria Isabel en los comicios.
Esas declaraciones fueron rendidas ante la Fiscalía, con el lleno de todos los requisitos legales, y un par de ellas ante el Gaula. Y reposan en anaqueles judiciales, nos dicen que inclusive en expedientes que se llenan de tiempo y moho en la Corte Suprema de Justicia. Si se quiere la ratificación de esas denuncias, eso sí será difícil. Porque los declarantes que conocemos, Antonio Mendoza Castillo, Eucaris Areiza de López, Miguel Custodio Alean Arias, Jorge Albeiro Mejía Bedoya, Alejandro Segundo Milanés Correa y un testigo con identidad poco reservada, fueron asesinados por las FARC. Degollados, descuartizados o simplemente fusilados. ¿Cuándo llamarán, pues, a Gloria Isabel Cuartas?
Fuente: La Patria
Um comentário:
He publicado tu entrada.
Abrazos
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